Por más que se empeñe el Partido Popular asegurando que los casos de corrupción no son un mal institucional sino "casos aislados", que afectan sólo a personas que no merecen pertenecer al Partido. Y que nunca se había luchado tanto en nuestro País como ahora lo hacen los populares contra la corrupción, la evidencia es bien distinta y no hace falta remontarse atrás, con casos como Bárcenas, la trama Gurtel y demás joyas.
El País Valenciano se acaba destacar -por si no tenía ya los cimientos bien puestos- como la cuna de la corrupción de corrupciones. El Ayuntamiento en pleno está implicado en la trama de cobro de comisiones y blanqueo de dinero. Todos, menos la que fue en estos tiempos Alcaldesa, Dña. Rita Barberà, también conocida como la "Ritona".
A nadie extrañó en su día que Rita Barberà se apuntara a calentar uno de los sillones del Senado, cementerio de elefantes de personajes célebres y no tanto. Pero lo que no se ha visto claro hasta ahora, es que fuera una estrategia para driblar la justicia. Siendo aforada goza de privilegios jurisdiccionales y no se la puede juzgar, a menos que la causa pase al Tribunal Supremo.
Según noticias de las investigaciones que se están llevando a cabo, la lista de cargos del Partido Popular de la ciudad de Valencia que habrían recibido pagos en B incluye a la ex alcaldesa Rita Barberá. Su nombre ha aparecido -junto con el de varias decenas de dirigentes del grupo municipal popular- durante las diligencias practicadas por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en los últimos meses.
26.000 euros en naranjas (sin expediente).
El Ayuntamiento de Valencia ha comunicado a la Fiscalía Anticorrupción que no encuentra ningún expediente administrativo que justifique la compra de 26.000 euros en naranjas que cada año enviaba Rita Barberá a destacados dirigentes del PP.
Este y otros gastos pertenecen al "caso Ritaleaks", el que destapó los suntuosos gastos de Alcaldía en la etapa de Barberá tras la denuncia que presentó el grupo municipal Compromís. Más de 400 facturas que suman cerca de 300.000 euros. Gastó una media de 6.000 euros al año en naranjas para regalarlas...
El Partido Popular, a través de su portavoz ha dicho que es la Sra. Barberà la que tiene que dar las "explicaciones pertinentes" sabiendo claro, que la Sra Barberà NO dará ningún tipo de explicaciones, a no ser que se las pida el Tribunal Supremo.
Y no sólo es cuestión de las naranjas de Rita. Ni siquiera de la Comunidad Valenciana es una corrupción que se ha apoderado de todo el partido en el Gobierno (ahora en funciones) y que ha acorralado a su líder en unos momentos especialmente difíciles.

Rajoy siempre tuvo tendencia a acertar donde NO tenía que ir y elevar a los altares quienes después se han erigido como maestros de la corrupción. Desde Camps hasta Alfonso Rus, a cual más corrupto.

El PP no tiene ni la opción de reinventarse, de reiniciarse como partido. Las bases, la militancia y sus votantes no pueden, no tendrían que aceptar un desaguisado como el que han cocinado.
O si?